Salud de calidad en la ciudad primada de América.
Santo Domingo es la capital de República Dominicana, ubicada en La Española, la segunda isla más grande del Mar Caribe. Se conoce por ser la ciudad más antigua del Nuevo Mundo, la primera capital de América fundada a finales del siglo XV y la primera en tener una Iglesia Católica en el continente. Por sus murallas, calles empedradas y monumentos históricos, Santo Domingo recuerda siempre su origen colonial español y su relación con Colón, del que reposan sus restos mortales en el Museo Faro a Colón.
Situada al sur del país, Santo Domingo es también una ciudad moderna con más de 3 millones de habitantes, muy accesible por vía aérea, con clima cálido todo el año que permite disfrutar de playas cercanas y donde se siente la música y la alegría de su gente entre las muchas amenidades que pueden atraer al visitante.
Santo Domingo es muy recomendada para el turismo médico por su gran cantidad de instituciones con alta especialización y por su destacado desarrollo en Cirugía Plástica, Tratamientos Odontológicos y Tratamientos Médico-Quirúrgicos, todo a precios competitivos y sin listas de espera, lo que la hacen muy atractiva, sobre todo, para turistas de salud norteamericanos.
¿Qué hacer en Santo Domingo durante un viaje de turismo médico?
En Santo Domingo no dejes de visitar el Casco Antiguo que se puede recorrer caminando. En esta área encuentras el Parque Colón, la Catedral Primada de América, la Fortaleza Ozama, el Palacio de los Capitanes Generales, el Museo de las Casas Reales y el Alcázar de Colón, entre otros sitios de gran valor cultural, que te sumergen en la rica historia de la primera ciudad construída por los españoles en América.
La ciudad de Santo Domingo es espléndida en sus avenidas comerciales, para comprar artículos de marcas de lujo, estadounidenses y europeas. Si de joyas se trata, la capital dominicana es única para adquirir piezas de Ámbar Dominicano y de Piedra de Larimar, también conocida como Piedra del Cielo, Turquesa Dominicana o Piedra Azul. A esta gema azul exclusiva de la República Dominicana, cuyo color se asocia a la tranquilidad del mar y del cielo, se le atribuyen propiedades para generar armonía interior, por lo que es muy codiciada por los viajeros que buscan potenciar la salud y el bienestar.
Para los amantes de la naturaleza, un atractivo imperdible es el Parque Nacional de los Tres Ojos, un sistema de cuevas y lagunas subterráneas de color azul cristalino, navegable en un tramo, con estalactitas de gran belleza natural.
En esta ciudad de destacada gastronomía caribeña, puedes degustar platos como el pollo guisado, el puré de plátano, los siete guisos de carne y los pasteles tradicionales, con opciones para todos los gustos.
Santo Domingo es también cuna del baile, carnavales de “diablos cojuelos”, especie de enmascarados que danzan a lo largo del malecón de la ciudad durante las fiestas tradicionales y donde también es tradición, el merengue y los ritmos caribeños de música contagiosa. Además, por sus espectáculos de moda, artesanía, golf y eventos culturales durante todo el año, resulta muy atractiva para procurar un cambio de ánimo a quienes desean mejorar su salud.
Desde Santo Domingo también se puede viajar a Punta Cana, ciudad a unos 220 km al este, con playas aún más exuberantes y de gran desarrollo turístico que pueden completar la escapada al esplendor del Caribe.